sábado, 24 de febrero de 2007

PERDIDO EN EL TIEMPO

PERDIDO EN EL TIEMPO
Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo (Fil 3:8)
Es difícil escuchar a alguien que mencione que lo sucedido en el pasado le sirva o edifique ahora, hasta el Apóstol Pablo tenía su pasado por estiércol, nuestra vida se partió en dos cuando conocimos al Señor Jesús, dejando nuestro pasado antes de conocerlo, y posteriormente una nueva vida, fue hasta el día que conocimos al Señor que nuestra vida cambio rotundamente, hasta físicamente cambiamos, si pudiéramos ver una fotografía de antes de que conociéramos al Señor y una de la actualidad es notoria la diferencia.
Cuando el Apóstol Pablo considero su pasado como estiércol, no significaba que todo lo que había sucedido en su pasado era inmundo, debemos de cambiar esa manera de pensar, Dios no comenzó su trabajo en nosotros el día que le conocimos, mas bien nosotros le hemos pertenecido desde antes de la fundación del mundo, El Señor tiene la capacidad de ser el Alfa y el Omega, siendo Alfa la primera letra del alfabeto griego, y Omega la última, donde Alfa significa el principio de todo, y Omega el final de todo, entonces si nos damos cuenta Dios no ha estado nunca en medio, Él esta en todo, Él conoció primero nuestro espíritu, y posteriormente conoció el cuerpo donde iba a depositar nuestro espíritu.
Generalmente el pasado es catalogado como algo inservible, pero casi nadie se recuerda que el estiércol es lo que sirve para abonar la tierra, si le preguntamos a un experto en agronomía nos afirmaría que lo que sirve para abonar la tierra es el estiércol, sin embargo hay muchas personas que el día de hoy se encuentran detenidas en el tiempo, existen personas que tienen la capacidad de olvidar ciertas circunstancias de su pasado, pero muchas otras a veces vivimos ciertos acontecimientos en nuestro pasado que hasta el día de hoy nos afectan, por ejemplo, cuando un padre abandona a sus hijos cuando estos aun son pequeños pareciera que el tiempo se detiene allí, y se pierden en el tiempo.
Muchas personas no pueden vivir su presente por que están atrapados en el pasado, físicamente se han desarrollado, pero por dentro están encarcelados en un espacio de tiempo a causa de una circunstancia que vivieron. Los recuerdos, memorias, acontecimientos, la pérdida de alguien, el fallecimiento de un familiar, la infidelidad, allí muchos se quedan presos, pero la verdad es que Dios es Alfa, y Él se puede enseñorear de eso, convirtiendo esa mala situación en una virtud para el día de hoy.
Dios nos da la facilidad de acordarnos de nuestro pasado solamente para convertirlo en una virtud, Él Señor le decía al pueblo de Israel que se acordara de su pasado, no para hacerles daño, si no que lo hicieran para que les sirviera el día de hoy y poder edificar el día de mañana, lo que necesitamos es la madurez de poder convertir esos acontecimientos devastadores en una virtud, para ese efecto podemos ir al ejemplo de David cuando era pequeño, y se enfrentó al gigante Goliat, cuando David escuchó que Goliat estaba maltratando al pueblo de Israel preguntando si había un hombre dentro de ellos, dándoles a entender que no habían hombres en ese lugar, y aunque si habían hombres dentro del pueblo de Israel no había ninguno que hubiera convertido su pasado en una virtud para pelear contra él, esa es la característica fundamental para permanecer, es convertir el pasado para bien el día de hoy; hasta que llegó el joven David y le dijo: acaso yo no mate leones y osos, yo tengo la experiencia de mi pasado de haberme enfrentado a esas fieras, quien pensaría que esa experiencia tan desagradable de pelear contra esas fieras le serviría para pelear contra Goliat, en ese momento David aun no había sido ungido, pero se había vuelto experto con la onda.
Tengo la convicción que has sido preparado en tu pasado para afrontar situaciones el día de hoy, las experiencias de David probablemente habían sido malas, al igual que muchas de nuestra vida, pero esas experiencias son las que Dios convierte para bendiciones de nuestro presente.
David fue un joven que supo sacarle valor a su pasado, mucho de nuestro pasado es valioso si logramos sacar de el experiencia para que en Cristo se vuelvan experiencia para su gloria, no se trata de dejar lo que nos pasó, si no debemos de analizarlo sin dejar que nos atrape y eso malo que nos aconteció se convertirá en experiencia para matar gigantes. Si el día de hoy le preguntaran a un hermano en Cristo si fue alcohólico, o una hermana si abortó, nos podrían contestar, si es cierto me enfrente a ese león o a ese oso, sin embargo las cosas viejas pasaron y ahora tengo la experiencia para abonar mi presente.
Nuestro pasado está en el espacio de tiempo alfa, y si no hubiera sido permitido por Dios que atravesáramos ese tiempo quizá nunca lo hubiéramos conocido como nuestro salvador, entonces Dios utilizó ese pasado para que llegáramos a sus pies y nos convirtió en sobrevivientes al pecado, y eso que nos pasó en el alfa solamente nos servirá para llegar al omega. El día de hoy debemos de salir de la cárcel de nuestro pasado, aunque hayamos sufrido mucho, ya no es así, por que hemos confiado en las múltiples misericordias del Señor, en el nombre de Jesús, seas el día de hoy libre de la cárcel de tu pasado, echa tu pasado como estiércol solo para abonar la tierra, y Dios lo usará para elevarte en su madurez.
David estaba acostumbrado a enfrentarse a las fieras, Dios lo había entrenado para que no tuviera miedo, y al momento de escuchar los gritos del gigante no se atemorizó, e invirtió su pasado para darle la gloria a Dios, hagamos nosotros el día de hoy lo mismo que hizo David, y démosle toda la gloria a nuestro salvador.
Cuando Moisés fue llamado por el Señor tenia una vara para cuidar a las ovejas, y cuando el Señor lo llamo al monte, el Señor le pregunto: ¿que tienes en la mano?, y el respondió mi vara y el Señor no le dijo déjala si no en esa misma vara introdujo su poder, y cuando se vio no como un pastor de ovejas si no como un libertador llevaba la misma vara.
El Señor ha tomado nuestro pasado, se glorificará en el y todos verán que con todo eso malo que hemos atravesado, lo volverá para bien el día de hoy, saquémosle provecho a esas cosas malas, y démosle la oportunidad a Dios que nos use con esa experiencia, y enseñarle a otros que se encuentren perdidos en el tiempo, que nosotros también hemos vivido esas experiencias y que si se puede salir de allí, por que Dios ha alzado su mano hacia nosotros y ha colocado nuestros pies sobre la peña.
Josué fue nombrado por Dios para conquistar Canaán, y tomó la tierra prometida para el pueblo de Israel, lo sorprendente es que a Josué nadie lo podía detener, y una de las condiciones que Dios le dijo es que obedeciera cada una de sus ordenanzas, y cuando Josué envió a los espías para ver que tan grande era el ejercito enemigo le informaron que no eran tan poderosos y que no necesitaba enviar a muchos guerreros para derrotarlos, así que envió a tres mil a la ciudad de Hai, pero los de esta ciudad sacaron corriendo a los israelitas y muchos de ellos murieron. Hai quiere decir ruina, pasado, vida anterior, experiencia antigua.
Ante la derrota Josué se postró delante de Dios cuestionándolo, El Señor le contestó: en el campamento hay anatema, lo que significaba que en el campamento estaba sucediendo algo que no era permitido por Dios, veamos entonces que la actitud de una persona tomó cautiva en el tiempo a muchas otras personas del mismo campamento al extremo que algunos murieron. Cuando Acán agarró la plata, el oro, la túnica y la metió debajo de su tienda cuando Dios había dicho que no tomaran nada del enemigo, fue cuando los dejó cautivos, y hasta después de que Josué hablo con el Señor para preguntarle acerca de porque había permitido la derrota, el Señor le dijo: ve al pueblo de Hai, derrótalos y toma todo lo que puedas de ellos, lo que antes estaba prohibido ahora les era permitido por Dios, simplemente Acán se adelanto en el tiempo a la orden de Dios de tomar las cosas, el pasado había vencido a Josué, y logro que el campamento fuera libre hasta que Acán confeso su pecado.
Debemos de hacer lo mismo que Acán, debemos abrir nuestro corazón con alguien y contarle a una autoridad espiritual lo que nos ha encarcelado, para poder ser libres totalmente, fue hasta que Acán fue con su autoridad espiritual y le contó lo que había hecho que Israel venció a los guerreros de ese lugar y pudieron tomar la tierra que les pertenecía.
Hay bendiciones de las cuales no nos podemos gozar por que tenemos eventos cautivos adentro de nosotros y pesan tanto que no podemos ver lo que Dios quiere hacer con nosotros, la luz de Jehová puede ventilar nuestra oscuridad y con esa luz ventilando nadie tiene poder sobre nosotros, aunque sea vergonzoso lo que hayamos hecho, debemos de buscar a alguien para decírselo, y mejor si a sufrido igual que nosotros para que pueda enseñarnos de su experiencia. Mientras callé mis huesos se pudrieron, y solamente hable y mis huesos fueron sanos, dijo David.
Hagamos pues de nuestro pasado algo que glorifique a Dios y nos ayude a edificar nuestro futuro, siendo hombres y mujeres de experiencia, somos sobrevivientes, y aunque nos falta mucho por hacer debemos de conseguir nuestro objetivo, seamos de esas personas que en un momento de nuestra vida estuvimos hundidos, y que reconocemos que Dios nos sacó de allí, y si bien es cierto nuestro pasado es estiércol, hoy lo usamos para abonar nuestra tierra.
Si Satanás no pudo contra nosotros cuando estábamos bajo su dominio, como va a poder ahora que somos de Cristo, somos sobrevivientes del pecado, y Jehová se ha glorificado en nuestro pasado, en nuestro presente y también lo hará en nuestro futuro, Amén

Pastor, Ricardo Pantoja Cruz

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