sábado, 24 de febrero de 2007

.ESPINA DE HUMILLACION

.ESPINA DE HUMILLACION

“Yo soy la rosa de Sarón, yo soy el lirio de los valles; Como el lirio ente los espinos, así es mi amiga entre las doncellas”. (Can 2:1)

En el capitulo segundo del cantar de los cantares notamos que el Seńor tiene la capacidad de ser rosa y lirio a la vez; nos esta hablando de tener la virtud de poder estar en diferentes circunstancias. La rosa esta representando una dimensión de gloria, de exaltación, la rosa de Sarón se da en lugares altos, en los montes, esto representa una posición importante, una dimensión de éxito. Esta es una posición en donde todos quieren estar cerca de ti, donde le “caes” bien a todos, el problema es cuando las circunstancias cambian y El Seńor permite que pases de rosa a lirio.

Una característica de la rosa es que no tiene la necesidad de ser “machacada” para que de ella emane su olor, para dar su aroma una rosa no tiene que perder su belleza, simplemente su olor brota de ella.

Por el contrario el Lirio para que de olor es necesario que lo “machaquen”, para que el lirio haga brotar su aroma necesariamente tiene que perder su belleza. El apóstol Pablo dice... “Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad; en todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad (Fil 4:12)”. El apóstol Pablo aprendió el “secreto” de vivir no solo como Rosa sino también como Lirio.

Lo interesante de este verso es que El Seńor se dice ser Lirio; cuando tú estas atravesando el peor de los momentos, un problema difícil, cuando todo este saliendo mal, El se dice lirio porque perfuma y embellece el más duro de nuestros problemas, cuando nada parece tener solución, es cuando el Seńor te perfuma de su aroma y te dice: Animo yo estoy contigo, no temas ni desmayes, yo soy tu Dios, sus “perfumes” te dan esperanza, te llenan de animo y nuevas fuerzas para seguir adelante.

Que nuestro Seńor nos conceda el privilegio de tener amigos “lirio” que nos apoyen en cualquier circunstancia por la que estemos atravesando, el amigo “lirio” se acerca para perfumar y embellecer el momento, te ministra fortaleza, te anima a seguir adelante, está contigo en las buenas y en las malas, el amigo lirio talvez no tendrá la solución pero esta contigo en medio del problema. Por el contrario los que son como “rosa” no se acuerdan de ti en el momento del problema, en los momentos difíciles te dejan solo, a nuestro Seńor Jesús le pasó, estuvo rodeado de muchos en el tiempo de gloria de su ministerio, pero cuando llegó el sufrimiento de la cruz todos lo abandonaron.

Algo curioso sucede en versículo dos; El lirio de los valles le dice a ella, a la amada, a la amiga que también ella es lirio, lo que significa que le da la capacidad de perfumar el problema de otros: “estás adquiriendo mi naturaleza, mi semejanza, amiga vuélvete lirio para que cuando alguien este atravesando problema no dudes en darle un poco de tu aroma”.

Muchas veces estamos atravesando por problemas sin recibir el “aroma” de un lirio, por tal razón El Seńor nos enseńa en estos versos la importancia de saber vivir en cualquiera que sea nuestra situación y entender a otros cuando estén pasando también por problemas para poder decir: “En la cueva de Adulam o en el palacio de David estoy contigo”. El objetivo de todo esto es que ella, la amada, adquiera la naturaleza humilde de Jesús.

Miremos el versículo dos, Él le dice a ella lirio pero entre espinas, aquí nuestro Seńor esta mostrando el equilibrio que la amada debe de tener. Se deja ver que la amada cada vez más adquiere la imagen y semejanza del Seńor, podemos decir que se esta pareciendo cada vez más a El, muchas cosas están cambiando, esta dejando de hacer lo que le desagrada al Seńor, realmente un cambio se hace notar en la vida de ella, y podría jactarse de algo, pero El Seńor le recuerda y le hace ver que todavía tiene espinas. Las espinas son humillación.
Recordemos lo que el apóstol Pablo escribe a los Corintios; “Y dada la extraordinaria grandeza de las revelaciones, por esta razón, para impedir que me enalteciera, me fue dada una espina en la carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca (2Co 12:7)” las espinas de humillación son las que marcan el equilibrio, y aunque el apóstol Pablo solicitó tres veces que se la quitaran.... “No, bástate mi gracia, fue la respuesta que recibió”.

Para impedir que el apóstol Pablo se enalteciera, debido a que estaba adquiriendo la imagen del Seńor, recibiendo grandes revelaciones y debido a que estaba siendo utilizado grandemente por el Seńor, por estas razones le fue dada esa “espina” y evitar así que se “hinchara”. Dios te seguirá llevando a grandes dimensiones y te seguirá usando, pero pondrá “espinas” para bajarnos el ego.

También podemos considerar lo que a Jesús le sucedió: “Y tejiendo una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y una cańa en su mano derecha; y arrodillándose delante de El, le hacían burla, diciendo: ĄSalve, Rey de los judíos! (Mt 27:29)” Las espinas aquí son escarnio, burla, bajeza.

Las espinas las permite el Seńor en nuestra vida para que no nos “hinchemos”, el permite que otros se burlen de nosotros en algunas ocasiones, evitando con esto que llegue cualquier tipo de altivez y orgullo a nuestra vida.

Pidamos al Seńor que desate madurez y carácter semejante al de El en nuestra vida, que sigamos alcanzando su imagen y semejanza, que siga derramando sobre todos nosotros abundante bendición sin dejarle de dar toda la gloria y toda la honra a El.

Pastor. Ricardo Pantoja Cruz

No hay comentarios.: