Dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. (Ef 1:9-10)
El seńor nos ha bendecido, nos predestino para llegar a ser hijos suyos, como también nos ha dado toda sabiduría e inteligencia, sin embargo Dios no quería que solamente fuéramos bendecidos sin ser sabios e inteligentes, no necesariamente ser bendecido es tener el conocimiento de Él. La sangre fue derramada por una causa y una medida que es la riqueza de su gracia, la única vía de acceso que tenemos hacia el Padre es la sangre de Jesús, Él “midió” la riqueza de su gracia, y en esa medida nos proporcionó la redención, todo ha sido por gracia, nosotros no hicimos nada para merecer la salvación, fue su gracia en su gloria y en su riqueza, en su causa y en su medida fuimos redimidos.
El apóstol Pablo habla de una sobreabundancia en sabiduría y prudencia, Pablo se acerca al mayor objetivo de Dios, por que después de que nos a bendecido, nos a hecho hijos, hay algo mas importante y es que su sangre desato a la sabiduría y a la prudencia. Sabiduría viene de una palabra denominada
Dios nunca nos dio lo que le sobraba, el no solamente nos dio el diezmo, el nos dio toda su riqueza que es la sangre de su hijo, por que si Dios no envía su sangre no se lleva a cabo el cumplimiento de la obligación por medio del pago, aun que no había nadie quien le pagará, así que decidió pagarse el mismo por que nadie podía pagarle ni siquiera Salomón con toda su riqueza le podía pagar, así que el Seńor decidió meter toda su riqueza en algo y a eso es lo que llamamos Sangre del Cordero, por eso cuando el cordero resucita lo primero que presenta es la sangre. Nosotros valemos tanto para Dios que el no escatimo en darnos lo mejor, nosotros nos quedamos pequeńos al hablar de la grandeza que nos dio, por eso el apóstol Pablo utiliza la palabra sobreabundo por que no hay palabra para expresar la riqueza de la sangre preciosa de Jesús, aun que no es malo tener riquezas naturales, esta es una riqueza invaluable.
Dios no quiere bendecirnos y que seamos unos ignorantes, tenemos un ejemplo en el ciego del evangelio de Juan que sabía que ya veía pero no sabía quien lo había sanado (Jn 9:36), de nada nos sirven los milagros si no sabemos quien lo provoco. Su sangre es la esencia de toda su riqueza. La única forma en que podemos presentarnos ante Dios es llenos de sangre y en ese momento el Seńor le dice a la sabiduría persíguelo, tómalo, y piensa “no solo sabio puede ser”, entonces dice a la inteligencia tómalo tu también, entonces nos convertimos en bendecidos, escogidos, predestinados, hijos, redimidos, salvos, sabios e inteligentes; Por eso es un reo del infierno el que le dice a su hermano tonto (Mt 5:22), por que al pronunciarle esa palabra a alguien estamos desvalorizando la sangre que esta sobre de el. Nosotros somos benditos y nadie tiene derecho a juzgar a otro, por que la sangre del cordero esta derramada sobre de esa persona, nosotros valemos la sangre preciosa de Jesús. El Seńor ha derramado su sabiduría e inteligencia para darnos a conocer el misterio de su voluntad, algo que nadie sabía y que no se lo habían dado a conocer a nadie y fue necesario que viniera el bańo de la sangre del cordero, la sabiduría y la inteligencia para entender el misterio de su voluntad.
La sabiduría la podemos aplicar en nuestras labores diarias, pero ese no era el único objetivo de Dios, si no que obtuviéramos la inteligencia de Dios y pudiéramos entender su misterio que es saber quién es Jesús, esto ni si quiera a Moisés le fue revelado. El misterio de su voluntad era que Jesús fuera el reconciliador de reunir todas las cosas en Cristo en la dispensación, esta palabra viene de una palabra griega
En la plenitud de los tiempos, la palabra plenitud nos indica en nuestra mente algo completo, algo que llego a una estatura perfecta, hasta que los tiempos fueran plenos, es decir que los tiempos en algún momento no fueron plenos si no tuvieron un momento, es decir que los tiempos se desarrollaron hasta llegar a hoy, es por eso que nosotros conocimos al Seńor a la edad que lo conocimos porque de haberlo conocido antes, no lo hubiéramos aceptado por que era necesario que los tiempo llegaran a su plenitud. La plenitud de los tiempos para Dios es estatura y desarrollo de determinada edad para poderle presentar al hijo a alguien, todo lo que nos paso antes de conocer a Jesús contribuyo para que se llenara ese tiempo, y era necesario atravesar ciclos, edades, momentos de nuestra vida para poder llegar al tiempo de hoy. Es por eso que no podemos obligar a nadie a conocer al Seńor por que es necesario que pase por edades vacías, y al llegar a la plenitud de los tiempos conoce al Seńor fácilmente.
Plenitud de los tiempos, edades que predecedieron y fueron llenándose progresivamente, el día que nosotros aceptamos al Seńor ese día nos encontramos en la plenitud de los tiempos, y en Él no hay edad mala para aceptar al Seńor. Cuando Jesús llego a la plenitud de los tiempos fue bautizado en agua, es por eso que la palabra de Dios no relata mucho acerca de la nińez de Jesús, por que era necesario llegar a la plenitud de los tiempos y es por eso que la palabra establece en Salmos que al llenarse un abismo, debe de empezar a llenarse otro y así sucesivamente, por que todo contribuye, si pasamos por drogadicción, alcoholismo, lo que fuera Dios lo permitió porque sin eso no hubiéramos llegado, hasta Satanás contribuye, si Dios tiene que utilizar a Satanás para que lleguemos a la plenitud de tiempo, El lo hará, Dios sabia que haciendo eso íbamos a llegar y ahora ya no lo hacemos por que llegamos a la plenitud de los tiempos y eso es lo mejor del evangelio, conocerlo a Él. Dios lo tiene todo, el no tiene ninguna necesidad solo necesitaba un medio que fue Jesús.
Dios quería reunir todas las cosas en Cristo, el quería adherir lo de abajo con lo de arriba, en el principio era el verbo, y el verbo se hizo carne, la tierra uniéndose con el cielo, Jesús abrazo las dos dimensiones, al hombre de una mano y al Padre de la otra, el es el dispensador mas grande. El espíritu del resucitado vive en nosotros, Jesús es Dios, el reunió la dos naturalezas, y los hace uno para Dios su Padre, es por eso que el antes de resucitar ora y le dice al Padre hágase tu voluntad es por eso que en la cruz, no toca el suelo, el esta suspendido el esta en medio del cielo y la tierra, el es el puente, la vía, el camino, la piedra del ángulo, la pieza que hacia falta, Dios no podía voltear a ver a la tierra por que no había mediador y fuimos aceptos delante de Dios, fue el quien amarro las dos dimensiones.
Veamos los cuatro puntos: el primero es el misterio de su volunta, el segundo su beneplácito, el tercero la plenitud de los tiempos y el cuarto reunir las cosas, así de las que están en los cielos y en la tierra. Probablemente atravesaste un accidente, una enfermedad que te quiso matar, eso solamente lo pasaste para llenar un espacio y Dios no otorgó el permiso par que te mataran, es por eso que el Libro de Job dice que el mar tiene fronteras, porque El establece los límites.
La cruz nunca se vence, por que la cruz que nos sirvió para salvarnos, la misma cruz salvara a las generaciones venideras cuando lleguen a la plenitud de sus tiempos, porque la sangre es eterna, ya no nos evaluemos por lo que tenemos si no por lo que Jesús hizo por nosotros y las cosas que deseamos pronto vendrán, que el día de hoy sea sobre nosotros la sangre del cordero, la sabiduría e inteligencia, y empezaremos a ver proyectos que nunca imaginamos que vendrían, obtendremos la teoría y la forma para hacerlo por medio de su gracia.
Pastor. Ricardo Pntoja Cruz
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