Antes de irse, por medio del Espíritu Santo dio instrucciones a los apóstoles que había escogido respecto a lo que debían hacer. Y después de muerto se les presentó en persona, dándoles así claras pruebas de que estaba vivo. Durante cuarenta días se dejó ver de ellos y les estuvo hablando del reino de Dios. (Hechos 1:2-3)
La palabra de Dios describe que el Reino de Dios será para siempre, y es tan importante darlo a conocer que el mismo Señor Jesús estuvo hablando del reino durante cuarenta días después de haber resucitado.
La palabra reino es un termino que la Biblia menciona mucho, sin embargo son pocos los que entran a estudiar que es lo que significa, algunos lo denominan como una institución que abarca un territorio y que en el existen ciertas personalidades que lo representan y que tienen autoridad, siendo esta en su máximo esplendor, el Rey. Recordemos que en la oración que Jesús nos enseñó, en un momento le dice al Padre, vénganos tu reino, ¿que será lo importante del reino de los cielos que Jesús se lo solicitaba al padre cada vez que oraba?
Sencillamente un estilo de vida que Jesús pidió que bajara del cielo a la tierra, esa es la manifestación de su reino, Jesús empezaba a caminar en su ministerio cuando realizo esa oración, y probablemente los discípulos escucharon la palabra reino y pensaron en un sistema socio-político, creando confusión en el sistema de aquella época.
El reino de Dios se va a establecer, si bien entre nosotros ya existe, físicamente aun esta ausente. Recordemos cuando a Jesús le presentaron un endemoniado y lo liberó, Jesús en ese momento declaró que si con el dedo de Dios había liberado a ese endemoniado el reino de Dios se había acercado a ellos, esto nos deja ver que al principio el reino es solamente de tipo espiritual.
Es incorrecto decir que el reino se ha establecido físicamente, pero espiritualmente si se está manifestando, el apóstol Pablo decía que el reino no es comida ni bebida si no es justicia, paz y gozo, es decir que si dentro de nosotros hay paz, gozo y justicia ya se esta manifestando el reino, y no necesitamos ser ciudadanos de ningún país para gozar de ese reino espiritual, aunque necesitamos llenar un condición para poder ver el reino la cual es nacer de nuevo. De cierto, de cierto te digo que a menos que uno nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios. (Juan 3:3).
Jesús es “exportador” de una manera de vivir, de igual manera como terrenalmente nosotros como país tenemos una cultura, costumbre, y una forma de de vida. Existe una forma de vivir en el cielo, que debe ser revelada para que aprendamos a vivir en ella, por ejemplo que vivamos de acuerdo a la paz que solo Dios nos puede dar.
Nosotros como parte del reino espiritual deberíamos tener una cultura de vida celestial, que desprendiéramos del cielo sus características para vivir en la tierra, por ejemplo cuando hablamos en lenguas, esa no es una característica de vida terrenal, si no espiritual y aunque para muchos ya es “normal” escucharlas no debemos detenernos allí, si no debemos seguir buscando formas de vivir de acuerdo al reino de Dios.
Debemos parecernos a nuestro Padre, para que los demás se den cuenta que somos hijos de Dios. De igual forma le sucedió a David, para él era tan importante el reino de Dios que cuando se arrepintió de su pecado le dijo al Señor: no apartes de mi tu espíritu y devuélveme el gozo de tu salvación, David sabia que esa era la razón de su existencia, el sabia que lo que Dios le había dado no lo podía encontrar en ningún otro lugar, nadie por muy rico que sea puede comprar el gozo o paz de Dios. El gozo de Jehová es nuestra fuerza, y con su gozo podemos vencer cualquier cosa, en cambio si estamos tristes cualquier cosa nos puede vencer, y vivir frustrados.
Recibamos en el nombre de Jesús en este momento de su paz y gozo. Y entendamos que el reino de Dios el día de hoy es una manifestación espiritual que se va ser evidente poco a poco en la tierra. Pensemos por un momento que si nosotros estamos llenos de la paz y el gozo de Dios no seríamos capaces de alterarnos o enojarnos rápido, eso sería imposible, entonces a la manera que nos estemos llenando de la paz y el gozo del Señor estaremos trayendo el reino de Dios a la tierra.
Pensemos en los dos ladrones que estuvieron crucificados a la par de Jesús, uno de ellos le llamó Cristo, este ladrón no fue salvo, y solamente esta representando una vida religiosa, a diferencia del otro ladrón que si fue salvo, le reconoció como rey, aunque en ese momento ni siquiera se podía ver la realeza del Señor a causa de los golpes y la desfiguración de su cuerpo, a pesar de eso el ladrón tuvo la capacidad de ver que ese hombre maltratado era un rey, eso es lo sorprendente de la cruz, solo la cruz nos puede revelar quien es el Rey, aunque no tenga apariencia de serlo, ese ladrón no lo vio como un Rey solamente, además pudo ver el reino que el iba a establecer, para cualquier persona era difícil saber que El era un rey por que estaba cumpliendo la misma condena que cualquier delincuente
Probablemente nuestro Jesús el día de hoy pareciera estar crucificado, pareciera que no esta haciendo nada, sin embargo ese que está crucificado es el Rey, no se nos puede ocurrir hablar como el ladrón que no se salvo por que no vemos a Dios trabajar como quisiéramos, si no debemos hablarle como el otro ladrón, y decirle tráeme contigo cuando vengas en tu reino, por que los que creen que han de venir en el reino, lo harán y por un momento serán ubicados en el paraíso al igual que ese ladrón que fue salvo.
Existen dos partes del reino, la primera donde Dios se muestra como salvador, y la segunda donde él se muestra como Rey, creemos que él va a regresar otra vez, establecerá su reino en esta tierra, esto no quiere decir que ya no van haber mas fallecimientos, no obstante falleciéramos el día de hoy igualmente regresaríamos con Él, debemos de tener la fe y la esperanza que somos parte de su reino.
La forma de la primera parte del reino es espiritual, si el día de hoy tenemos la bendición de tener paz aun en medio de las tormentas, no debemos de pensar cuando tenemos un pequeño problema que tal vez no aceptamos de la manera correcta al Señor en nuestras vidas si no estar convencidos de que Dios esta trabajando en nosotros. Saber que tenemos paz es saber que somos hombres y mujeres de destino y no importa lo que estemos atravesando en este momento, por que pase lo que pase vamos a llegar a ver el reino de Dios, y nada tiene despropósito en nuestra vida, debemos de estar convencidos de igual forma que el ladrón que conoció a Jesús en la cruz, que Él va a regresar de nuevo y va a establecer su reino en la tierra, y viviremos con un estilo de vida lleno de paz, gozo y justicia, esto va a ser real en nosotros.
Si hasta el día de hoy no conoces al Señor Jesús, solo debes abrirle tu corazón y hacerlo el Señor de tu vida, y el te abrirá las puertas de su reino par que lo conozcas, no importa lo que estés pasando el tiene un destino par tu vida.
Hoy el reino de Dios es en el espíritu, mañana será en lo físico, y debemos aprender a vivir según la cultura del cielo, empecemos el día de hoy recibiendo la paz y el gozo de Dios.
Pastor. Ricardo Pantoja Cruz
No hay comentarios.:
Publicar un comentario