miércoles, 21 de febrero de 2007

EL ESPIRITU DE CAIN

EL ESPIRITU DE CAIN
Caín significa algo producido (Gen.4:1), un producto. Sin embargo, Caín mismo no apareció de pronto como por generación espontánea, hubo necesidad de un tiempo de formación, de engendramiento. No fue fácil, es un proceso, fue producido y no precisamente de manufactura diabólica.
Caín no comenzó como terminó, haciéndose hijo del diablo (1Jn 3:12), lo produjo una hija de Dios, Eva. Pero nosotros no debemos engendrar como Eva, sino como María, nuestro fruto debe ser hijo de Dios. Si salimos de la luz de Cristo, del camino de su cruz, tenemos riesgo de gestar un Caín. Así como de la esposa del primer Adán surgió Caín, se corre el riesgo que de la Iglesia, la futura esposa del postrer Adán, Jesucristo, se genere un Caín. Pero es un proceso:
Primero. En el huerto el enemigo comenzó influyendo en Eva, para que dejara de creer en la Palabra de Dios y en Dios mismo, para endiosarla, que creyera en ella misma, en sus propias fuerzas (Gen.3:1-5). Y la Iglesia corre el riesgo del engańo, cual postrera Eva (2 cor.11:3). Para producir un Caín, el diablo exalta el ego, el humanismo, el hombre por sí mismo. Aún en el Edén cuando no había entrado el pecado. Cuidado, la confianza de la Iglesia no debe estar puesta en ningún hombre, ni en la propia capacidad humana. Sino solamente en Dios. El primer paso en la producción de Caín es el humanismo.
El espíritu de Caín hace que los hijos regresen a las maldiciones de sus padres, pues él siguió cultivando la tierra maldita (Gen.4:2). Caín ama lo terrenal. Contrario al hombre espiritual que debe buscar las cosas de arriba (Col.3:2). El espíritu de Caín quiere hacer que los ancestros negativos de los padres, dominen a los hijos, por ejemplo: desviaciones sexuales, alcoholismo, drogas y otros. Pero en Cristo están cubiertos, en la cruz Él rompió toda maldición, por eso, en esto los hijos ya no serán como los padres.
Segundo: Es la enajenación. Dijo Eva, he producido un hijo, con ayuda de Jehová. Esto es, ella era la autora, Dios la ayudó. Y le fue mal. Su obra fue humana y marcó el origen para el constructor de Babilonia. En cambio, cuando nació Set, dijo: Jehová me ha dado un hijo, una compensación de Dios, entonces le fue bien y por ese tiempo los hombres comenzaron a adorar a Dios (Gen.4:25,26).
Tercero: la ofrenda terrena. Caín, de la tierra maldita sacó su ofrenda. Dios vio primero a Caín, su corazón, venía mal, żCómo estaría su ofrenda? Y trajo “una” ofrenda, indicando que el espíritu de Caín mueve a ofrendar solamente por cumplir, sin tener en cuenta que a Dios hay que darle lo mejor. En cambio Abel traía los primogénitos de sus ovejas y la grosura de los mismos (Gen.4:3,4). La ofrenda en sí misma no era mala sino el interior de Caín. Y la ofrenda mala mostró sus consecuencias: demuda el semblante, Dios habla y no se reconoce el pecado, Influencia del maligno para llevar a los hermanos campo (el mundo) y matarlos allí. Genuinos adoradores como Abel, muertos en el mundo por el adorador torcido.
Cuarto: mentira, altanería e irresponsabilidad. Dios habló a Caín primero para conducirlo y prevenirlo acerca del pecado. Pero éste se mostró mentiroso, altanero e irresponsable (Gen.4:6-9). El espíritu de Caín mueve a mentira, a cerrar los oídos a la voz de Dios, a no reconocer el pecado y a negar responsabilidad sobre los hermanos. El hombre espiritual en cambio es movido a ayudar a los hermanos y a ver por ellos, comenzando por los de la casa.
Quinto: iniquidad, Caín cerró sus oídos a Dios y se dejó inspirar por el maligno (1 Jn 3:12). El influido por Caín no reconoce su pecado, ni pide perdón a Dios. Dice a Dios injusto por la carga que le pone y se llena de miedo. Finalmente se aleja de Dios.
Sexto: errante, lejos de Dios. Dios dijo a Caín que sería: maldito de la tierra que le negaría su vigor y viviría vagabundo y errante en la tierra. No lo echó de la tierra ni lo mandó a esconderse de Él ni ordenó a nadie que lo matara. El espíritu de Caín trae auto condena, abandono de la presencia de Dios y miedo. En la tierra de Nod (interprétese como tierra de nadie, sin ley), Caín se casó con una habitante del lugar, alguien que vivía como él, del mundo, lejos de la presencia de Dios (Gen 4:11-16).
Séptimo: descendencia usada por el mal. De Caín se originaron hombres fabricantes de instrumentos con los cuales el enemigo controla a la humanidad: la carnalidad, las armas, la música (Gen.4:20-22).

Pastor. Ricardo Pantoja Cruz

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