¨ Habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia ¨ Efesios 1.3-7
Continuando con el estudio del capitulo uno del libro de Efesios, vemos ahora el esfuerzo del apóstol Pablo por que comprendamos lo que hizo Jesús al dar su sangre por nosotros; Por medio del sacrificio de Jesús antes de decretar un juicio ahora nos es otorgada primeramente su misericordia, pues por medio de su sangre hemos tenido redención por que fue la única sangre que fue aceptada por el Padre como un medio de limpieza de pecados. La palabra redención significa cambiar de lugar, cambiar de posición, no significa cambiar de lugar físicamente, si no significa transponer algo en nuestro espíritu. La palabra nos enseńa a través del Apóstol Pablo que al convertirnos en hijos de Dios cambiamos de lugar después de que fuimos redimidos, lo interesante es saber en donde estamos el día de hoy, por que antes estábamos muertos en nuestros delitos y pecados que figuran una posición (Col 2:13), estábamos ubicados en un lugar anterior a la salvación, y ahora estamos en otro, en ese momento estábamos en un lugar de muerte abrazados por la tiniebla, la oscuridad era nuestra madre, y nuestro padre era Satanás, y estábamos retenidos a ejercer derechos de libertad, es por eso que no podíamos dejar nuestro pecado, por ejemplo, el alcohólico no podía dejar el alcohol, ni el drogadito la droga, por que al estar en ese lugar tenemos vedados por completo nuestros derechos de libertad.
Al percatarse Jesús y ver que nos encontrábamos prisioneros, muertos y controlados Él decide entrar a nosotros, entra la vida de Jesús y nos resucita, puesto que estábamos muertos, es por eso que cuando el amigo de Jesús llamado Lázaro muere, le pregunta a sus hermanas żen dónde enterraron a Lázaro? (Jn 11:34) żporqué a Jesús le interesa el territorio en donde fuimos sepultados?, le interesa por cuanto en el lugar de dominio se encuentran nuestro opresores, nuestros antiguos seńores, y anunciarles jurídicamente que no pertenecemos mas a ese lugar. La redención no solamente es sentirse libre, tomar nuestra redención es ser realmente libre, como dice la palabra: Si el hijo os libertaré seréis verdaderamente libres (Jn 8:36). Y ahorale anuncia a la muerte que Él es su muerte (1Co 15:55).
Jehová anunció, estableció, después de haber resucitado diciendo: la Luz llega a iluminar la tiniebla y en ese momento Satanás se retiró y no pudo hacer nada mas, por cuanto Jesús bajó a lo mas bajo fue exaltado a lo mas alto (Ef 4:9), la palabra nos relata que fue el mismo Padre quien cabalgó sobre un querubín, extendió su mano y del Seol arranco a su hijo (Sal 18:10-17), veamos entonces que todo el evangelio consiste en cambios de posición, Jesús se metió en nuestra oscuridad y allí brillo su luz, entonces el alcohólico que era dependiente del alcohol día a día, lo deja de hacer, por que al encontrarse con Jesús, le es transformada completamente su vida. De igual forma pasó con el ciego, que Jesús sanó, solamente dijo: yo solo se que antes no veía y ahora veo (Jn 9:25), por que al encontrarse con Jesús fue trasformada su vida completamente y fue declarada su libertad, al igual nosotros con una sola palabra que se pronuncie podemos ser libres. Es por eso que es necesario que Jesús llegue a nuestra prisión y declare nuestra libertad, veamos el ejemplo de una persona que esta cumpliendo una condena en un centro penitenciario, los tribunales declaran la libertad de esta persona, sin embargo es necesario que lleguen a informarle que ha sido declarado libre, de lo contrario esta persona seguirá en su misma condición de prisionero. Es por eso que necesitamos que alguien de el anuncio de gloria de que hemos sido declarados libres.
Cuando un heraldo pregona nuestra libertad, somos libres, veamos ahora la verdad que Pablo pregona y nos dice que fuimos trasladados de las tinieblas a la luz y dice la palabra de Dios ¨ con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.¨ (Col 1.12-14). Al ser redimidos por Jesús, y haber sido perdonados de nuestros pecados, Él mismo nos da el derecho de participar con Él.
Al llegar Jesús al lugar donde estábamos muertos, nos da vida, declara nuestra libertad, y nos traslada de lugar y el infierno se queda con una vacante, por eso dijo el Nazareno de todos los que me diste ninguno se me a perdido, y anuncia a cualquier espíritu inmundo que nos deje libres, nos anuncia a nosotros y a nuestro anterior seńor, que somos libres, es por eso que cambiamos y nos convertimos en otras personas, y nuestros antiguos opresores no pueden decir nada, por que Jesús tiene el poder legal, que le fue otorgado cuando lo pago con su sangre en la cruz. La libertad es lo más preciado por los pueblos, han existido muchas guerras y muertes por que una patria sea libre. No importa ser pobre pero si es importante ser totalmente libres.
Necesitamos que alguien declare nuestra libertad, fue como aquella mujer que se encontraba en el templo con una joroba, ella aun era prisionera, pero fue Jesús quien leyó, y anunció las buenas nuevas a los pobres y proclamo el ańo de la liberación, y le declaro a esa mujer que sería libre. El enseńó que era realidad lo que estaba leyendo, no declaró Jesús que enfermedad tenia esta mujer solamente nos dio a conocer que estar prisionero por un espíritu inmundo trae consecuencias en el cuerpo, en el caso de ella era la joroba la consecuencia, entonces veamos que todas las afecciones físicas tienen un origen espiritual, enfermedad es igual a poseer demonios en su mayoría de casos, pero el día de hoy puedes ser libre si tan solo alguien te anuncia tu libertad.
La heredad de Dios esta en nuestra genética, en nuestro corazón se encuentra escrita su ley, aunque todavía pecamos, y cometemos errores seguimos siendo hijos y nadie puede quitarnos ese derecho. El apóstol Juan describe que el nacido de Dios no peca (1Jn 3:9), es decir que un creyente que esta completamente transformado por la sangre de Jesús, no peca, el hijo de Dios no necesita pecar, sino que el mismo elige pecar, lo único malo es que este reino nos hizo totalmente libres, y tenemos esa capacidad de elección entre lo bueno y lo malo, por que si Dios nos hubiera quitado esa capacidad estaríamos prisioneros nuevamente, por eso Dios esta consiente de las capacidades de libertad que nos concedió. Nadie tiene poder contra nosotros puesto que Dios nos a hecho completamente libres, podemos hacer cualquier cosa, ir a cualquier lugar, por que tenemos el poder de elegir entre el pecado o la bendición, el mismo Pablo escribió: Todo me es lícito, pero no todo conviene (1Co 10:23).
La palabra perdón viene de un termino denominado
Pastor Ricardo Pantoja Cruz
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