domingo, 25 de febrero de 2007

LAS LANZAS DE SAÚL

LAS LANZAS DE SAÚL
Entonces Saúl arrojó la lanza pensando: “¡Clavaré a David en la pared!” Pero David le esquivó dos veces. (1Sa 18:11)
Quisiera compartir en esta oportunidad un tema algo “extraño” por su contexto, quizá muy pocas veces hemos hablado al respecto de este tema pero que encierra una gran verdad y el poder comprenderlo nos permitirá ser aun más fortalecidos; muchas veces uno no entiende la razón por la cual se atraviesan tantos tropiezos, problemas o situaciones difíciles en la vida, realmente uno llega a pensar que Dios ha derramado de su unción sobre nosotros, precisamente para librarnos de todos nuestros problemas o algunos tienen la idea de haber sido ungidos para poder salir de esos problemas, pero ahora entiendo que la unción de Dios se ha derramado sobre nosotros precisamente para enfrentar los problemas y dificultades.
Nuestro Dios ha escogido un lugar para nuestra bendición, hablo de una posición en la cual se nos ha designado para que permanezcamos y podamos desarrollarnos, lamentablemente debemos de enfrentar muchas adversidades para alcanzar nuestra prosperidad y desarrollo, muchos nos alejamos de los lugares de bendición debido a todos lo problemas que se atraviesan y la salida no es abandonar el lugar de bendición o la posición que se tiene, lo importante es saber que Dios nos ha ungido para enfrentar a los problemas que se levantan en contra de la bendición.
El rey David fue ungido para llegar al palacio, él había sido escogido para ser el rey de Israel, pero fue también en ese lugar donde más problemas tuvo en su vida, para David el palacio fue su zona de conflictos, algo importante en esto es que David fue ungido primeramente en su casa, preparado con anticipación para poder llegar a la zona de conflicto, entonces para nosotros es una responsabilidad grande ungir a las personas para que tengan la capacidad de ir a tomar su bendición sobrepasando todos los conflictos y dificultades que se puedan presentar.
Lo mismo encontramos en nuestro Señor Jesucristo, fue ungido para enfrentar la cruz, fue ungido para tener la capacidad de enfrentar todas las adversidades, de igual forma, nuestro Dios ahora sigue ungiendo a personas para que reciban la capacidad de enfrentar los problemas y tomen la bendición que está en el lugar establecido por Él. Lo importante es reconocer el lugar en donde Dios nos ha colocado, el sitio que nuestro Señor ha elegido para obtener nuestra bendición.
Tenemos la obligación de seguir preparándonos para cuando las oportunidades aparezcan en nuestra vida, un ungido es la persona que sabe aprovechar cada uno de sus oportunidades, una persona ungida por nuestro Dios, sabe que se tiene que enfrentar problemas, pero sigue cantando y alabando a Dios.
La pregunta ahora sería ¿Cómo me puede bendecir la unción en medio de un ambiente hostil?
La unción no me saca del problema, pero me da la capacidad de enfrentar el problema; estamos hechos para movernos en lugares difíciles, simplemente por que el diablo esta en contra de los ungidos de Dios, nuestro Señor le dijo a sus discípulos: Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. (Jn 16:33)
La unción me da la capacidad de trabajar en lugares donde no soy apreciado: Lo que hago no debe de afectar lo que soy, David no esperó nunca nada de Saúl, no era de Saúl que vendría la bendición de David, por el contrario, Saúl puede tirarte lanzas con tal de sacarte del palacio, la unción de Dios nos habilita a buscar las bendiciones del cielo sin esperar nada a cambio, sabiendo que nuestra recompensa viene de Él, recordemos lo que dice la Biblia: Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. (Col 3:23-24)
Dios tiene a su disposición gente asignada para darnos bendición, hasta los cuervos pueden ser asignados por Dios para llevarnos nuestra bendición.
La unción me habilitad para cambiar los ambientes: El ungido toca el arpa, pero no habla en contra del actual rey, no se levanta en contra de su autoridad, recordemos lo que dice la Biblia al respecto de nuestro Señor Jesucristo, El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era éste: COMO OVEJA FUE LLEVADO AL MATADERO; Y COMO CORDERO, MUDO DELANTE DEL QUE LO TRASQUILA, NO ABRE EL SU BOCA. (Hch 8:32)
Nuestro Señor no abrió su boca en contra de nadie, a nosotros no nos luce estar tocando el arpa y al mismo tiempo estar murmurando de los otros.
Satanás intentará cambiar los ambientes con tal de que nos olvidemos de lo que somos, enviará lanzas en contra nuestra intentando que olvidemos la palabra de Dios en nuestra vida, la cual nos indica lo que verdaderamente somos.
No debemos de murmurar, hablar mal de aquellos que nos tiran lanzas, recordemos siempre que fuimos ungidos para sobrepasar las dificultades, los ambientes hostiles, y los problemas, sigamos “tocando” nuestra arpa, alabando y glorificando a Dios, confiando que pronto saldrá a relucir la bendición de Dios.

Pastor. Ricardo Pantoja Cruz

No hay comentarios.: