martes, 20 de febrero de 2007

A LA MESA DEL REY(los UiHos)

A la mesa del Rey(los UiHos)
“Y le traían nińos para que los tocara; y los discípulos los reprendieron.” (Mr 10:13)
Como hemos venido estudiando dentro del desarrollo de los hijos existen nepios, teknon y uihos. Los nepios representan a un bebe que es cargado en brazos tal como cuando aparece Jesús en los brazos de su madre Maria, ahí era un nepios; luego cuando tenía doce ańos se manifiesta como un teknon que representa a un joven, un muchacho, y a Jesús se le denomina uihos cuando sale del río Jordán y El Padre le dice: “Este es mi hijo (Uihos)”. Al Uihos ya se le puede entregar una empresa o una delegación junto con responsabilidad para un adulto. Hoy estudiaremos como lo que acontece a un personaje bíblico en su nińez repercute en su edad adulta.
El capítulo diez del libro de San Marcos se puede subdividir en tres fases que son: Primeramente Jesús habla del divorcio, segundo habla acerca de los nińos y tercero habla de un joven rico, es decir habla del divorcio, luego las consecuencias del mismo y por último habla de un joven rico.
Notamos en este capítulo del evangelio de Marcos que los nińo necesitan contacto con su padre, necesita abrazos, y expresiones de carińo, y lo más tremendo es que los discípulos no traían a Jesús a los nińos, evidenciando quizá que tuvieron una nińez desagradable. Científicamente esta comprobado que los nińos que no reciben expresión de afecto y amor son los que tienen mayor susceptibilidad para ser homosexuales. Es necesario que como padres expresemos amor a nuestros hijos. Observa que la Biblia no dice que le llevaban a los nińos para que los sanase o ministrase u orare por ellos, sino los llevaban para que Jesús les tocara.
Al ver Jesús que los discípulos reprendían a los nińos, se indignó y les ordenó enfáticamente: “Dejad que los nińos vengan a mí; no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el reino de Dios. En verdad os digo: el que no reciba el reino de Dios como un nińo, no entrará en él. Y tomándolos en sus brazos, los bendecía, poniendo las manos sobre ellos.” (Mr 10:14-16); podemos concluir del anterior pasaje que el reino es de los nińos, es decir para poder entrar en el reino nos tenemos que hacer como nińos.
Existen heridas que al verlas nos recuerdan la experiencia que hemos pasado, tal como Jesús tuvo heridas luego de resucitado, para recordar el sacrificio que hizo por amor, y como nacidos de nuevo tenemos también cicatrices que nos recuerdan experiencias pasadas, es más hasta heridas hay en los hijos de Dios que necesitan ser sanadas, a través del contacto con Jesús. Por ésta razón vemos como es que Jesús se interesa en que permitan a los nińos llegar a El, Jesús sabe que las heridas que se padecen en la nińez marcan todo el resto de nuestras vidas y es indispensable sanarlas.
Es necesario acariciar a nuestros hijos por esta razón el apóstol Pablo en su carta a los Gálatas menciona: “TAMBIÉN digo: Entre tanto que el heredero es nińo, en nada difiere del siervo, aunque es seńor de todo; mas está debajo de tutores y curadores hasta el tiempo seńalado por el padre.” (Gá 4:1-2), es necesario curar, sanar a nuestros hijos. Si deseas que tu hijo no crezca con traumas, bríndale amor, sana sus heridas. No solo llegues en las noches a darles un beso cuando estén dormidos, comparte con ellos, ámalos, bésalos, entrégate a ellos como Padre. Recuerda que ser hombre no es ser “un macho”, no es ser duro siempre, aunque a veces sea necesario, pero también ámalos mientras le enseńas disciplina.
Veamos ahora como Mefi-boset nos puede enseńar referente a lo que hablamos en ésta oportunidad, éste hombre era nieto de Saúl, hijo de Jonatán, es decir era de la realeza hebrea, nació y vivió en el palacio, debió ser tan alto como su abuelo y tan valiente y aguerrido como Jonatán, tenía la posibilidad de ser rey o al menos uno de los más influyentes en el reino de su tiempo, cuando Mefi-boset era nińo, “jugaba con la corona del rey”, retozaba en el palacio, hasta que llego un día malo, en el que al palacio mientras Mefi-boset jugaba se escucha la noticia, que Saúl y Jonatán acababan de ser asesinados, en segundos, el destino de Mefi-boset había sido cambiado completamente, todos los sirvientes en el palacio se escandalizan, una de las muchachas toma a Mefi-boset entre sus brazos y se cae. Ese día Mefi-boset pierde a su abuelo, su padre y su destino. Cuando usted sale de casa, żquién cuida a sus hijos?, no los deje con cualquiera porque se puede volver “inválido”, le pueden estropear sus pasos. La Biblia relata que Mefi-boset tenía cinco ańos cuando esto ocurre y muestra que jamás fue sanado de su invalidez.
Es por ello que es importante que cuidemos y sanemos a nuestros hijos. En el primer libro de Samuel se relata que Mefi-boset fue llevado a una ciudad llamada Lodebar, que significa “sin palabra”, “sin pasto”, en éste lugar no había palabra, no había comunicación, es decir el nińo no era escuchado, ni escuchaba, por eso que las personas que andan en pandillas se expresan con violencia o tratan de llamar la atención con sus actos vandálicos. Contrario a lo que aconteció a Mefi-boset, Jesús dice: “Padre yo se que siempre me escuchas”, el siempre fue escuchado, es necesario que escuchemos a nuestros hijos.
Volviendo al relato bíblico, se observa que mientras el se encontraba recluido en Lodebar, el rey David se acordó de que Mefi-boset era parte de la familia y lo manda a llamar. Es necesario sanar a los Mefi-boset de nuestro tiempo, sin sanidad se cae en cristianos con actitudes traumáticas y áreas sin ser vencidas. Mefi-boset le hablaba a sus pies y éstos no reaccionaban, esto puede representar a los cristianos que no pueden vencer sus áreas sexuales, o de mentira, etcétera, aunque estos quieran cambiar no lo hacen porque no han sido sanados.
Mefi-boset tenía un área que no podía controlar, żporque algunas personas que fallan con el alcoholismo salen unos días y luego vuelven a caer?, porque no han sido sanados. Lo impresionante del pasaje es que el Rey manda a llamar a Mefi-boset no importando que éste estuviese lisiado, representando áreas que no agradan al rey, y que en el palacio no se viera bien un inválido, a pesar de esto, el Rey manda a llamar al lisiado. El Rey pregunto por un sobreviviente de la familia de Saúl y encontró a Mefi-boset y extendió manto de misericordia. Por eso El Seńor cuando se le aparece a ciertos personajes bíblicos les dice, “Yo soy el Dios de tus padres”.
Por causa de un dańo, una herida, Mefi-boset perdió su destino, pero para El Rey no se había perdido el destino, se acordó de el y lo envió a llamar y lo sentó en el lugar que le correspondía, a la mesa con el, en lugar de príncipes. En la silla del comedor real está escrito tu nombre, a Dios no le importa si estás lisiado, eso no le impide a El verte como un príncipe suyo, como un hijo amado que eres, El ve tu herida y está dispuesto a sanarte y colocarte en el lugar que te corresponde. Que tu herida no te detenga, créele a Dios y sigue adelante porque El cambiará tu condición.
Continuando con el relato, podemos observar que David (tipo de Jesús) manda a llamar a un fiel servidor de Saúl, que se llamaba Siba (tipo del Espíritu Santo), y le dan la orden de ir a Lodebar a recoger a un príncipe que no parecía lo que era, a veces como iglesia no queremos ir a traer a los Mefi-boset (cristiano con áreas y heridas) lo vemos lisiado de los pies y lo dejamos lisiado de las manos, por criticarle en lugar de amarle.
Al llegar Siba es decir El Espíritu Santo, por Mefi-boset, lo recoge, lo carga en brazos como a un nińo, y lo lleva cara a cara con el rey David, tipo de Jesús y le dice “tu no eres un perro, sino eres un príncipe”, también le dice “te haré misericordia, te daré las tierras que eran de tu padre y te sentarás a la mesa conmigo”, Dios es experto en sanar, uno que fue dańado cuando era nińo, Dios lo trajo a restauración, no permita que juzguen a nadie, esta bien quizá eres lisiado, pero El Rey quiere comer contigo.
A la mesa del rey, Mefi-boset, de su cabellera a su cintura se veía como lo que en realidad estaba destinado para el ser: “Un príncipe”, puede ser que tu condición sea crasa, con problemas con tu familia, con problemas de alcoholismo, o sexuales, pero en la mesa del rey está escrito tu nombre. De la cintura para arriba era principesca su imagen y de la cintura para abajo se denotaba su condición, tenía posición a pesar de su condición. No permitas que tu condición te quite tu posición. A veces nuestra posición como ministros esconde nuestra condición de hijos, nuestra posición determina nuestra condición. Esperemos que venga Siba (Espíritu Santo) conozca nuestro Lodebar (áreas donde no llega la palabra) y a pesar de ver nuestra desnudez e invalidez como Mefi-boset, nos lleve a la mesa del rey, porque somos familia real, hijos del Rey de Reyes. Aunque el mantel oculte mi condición, aún tengo mi posición de hijo. A pesar de cómo estemos (condición) tenemos la posición que Dios nos dio.
Por esto es que la palabra dice que entrarán salvos como por fuego y lisiados al reino, van a haber lisiados en el cielo, quitemos nuestra santidad falsa y con cara de perfectos aparentando algo que en realidad no somos, reconozcamos nuestra condición y vamos a estar con el rey. Tu condición no va a sobrepasar tu posición, si el rey quiere hablar contigo, es El rey quien decidió llamarte. No abandones a los lisiados, ámalos.
Es necesario que la iglesia tome la posición de Siba que esté dispuesta a restaurar a los lisiados y a amarles. Ve y pregunta por las calles por el lugar donde no hay palabra de vida, ve a Lodebar y pregunta żhabrá sobrevivientes de la casa de la familia de Saúl?
Para terminar el significado del nombre Mefi-boset es “el destructor de la vergüenza”, es decir que hay momentos en que cuando nos sentamos a la mesa del rey, la vergüenza es derribada, destruida. Es definitivo que para los que hemos sido rescatados y colocados en la mesa del rey se rompe nuestra vergüenza, para nosotros y para nuestros hijos.

Pastor. Ricardo Pantoja Cruz

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