martes, 20 de febrero de 2007

HERMANA MIA

HERMANA MIA
Yo dormía, pero mi corazón velaba. Es la voz de mi amado que llama: Abreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía, porque mi cabeza está llena de rocío, mis cabellos de las gotas de la noche. (Cnt 5:2)
En toda relación marital deberían existir fases, momentos, tiempos, pasos, llámesele de cualquier forma, a la progresión de trato entre las dos personas que conforman la unidad del matrimonio. Con estas “fases”, cada pareja adquiere compromiso de vida personal y también para con su cónyuge. En la palabra de Dios aparecen escritas estas fases que vamos a estudiar a continuación:
Hermana mía:
ˇ Debemos estar convencidos que antes que “cualquier cosa”, somos hermanos: esto indica que debemos respetar a nuestra pareja y estar concientes de la gran responsabilidad que tenemos todos para el buen trato con nuestro cónyuge. Además, estar plenamente convencidos que tanto yo, como mi pareja, somos hijos de Dios (Jn 1:12), redimidos por su muerte en cruz y lavados por su bendita sangre; algunos matrimonios se dicen: “si ni parientes somos” podes hacer lo que se te de la gana. Somos hijos del mismo padre, somos hermanos.
ˇ En una relación como lo es el matrimonio, debe existir equilibrio: no cometer el mismo error que cometió Abraham al presentar a su esposa como hermana (Gn 12:11-19). Faraón está esperando que hagamos esto para tomarla por mujer y hacerse uno con ella. Tampoco debemos tratar a nuestra esposas como a hijas.... ese fue el error de Urías el heteo (2 Sam 11:2-4) (2 Sam 12:1-3), su esposa Betsabé entonces tenía y sentía la necesidad de alguien que la amara como mujer... fue entonces cuando accedió al llamamiento del rey David de cometer adulterio con él.
ˇ Que exista amor Filial: esto es saber discernir que nuestro esposo o esposa son príncipes del reino del Seńor, esto creará en cada uno de nosotros el compromiso de no tratar mal a nuestra pareja, perdonar los errores que se han cometido durante ańos y comenzar a restaurar la relación que se había venido deteriorando. Para saber la diferencia entre las clases de amor que existen, es importante saber las formas en que se manifiesta en el matrimonio:
1. Amor Ágape: es el amor que viene directo de Dios para la vida de la pareja, tanto individualmente ó para los dos como una sola carne. Es el amor para el espíritu.
Este amor es el que es capaz de perdonar, pedir perdón, ver a la persona de una manera diferente, poder soportar... (1 Co 13:4-7). Este es al amor que Dios siente por nosotros y jamás dejará de sentir porque somos sus hijos y deberíamos ir adoptando la forma de él como un buen padre ya que el es amor (1Jn 4:7-8)
2. Amor Filos: es el amor que se comparte entre los hermanos o hermanas, también es llamado amor fraternal... Jesús le pregunta a Pedro: “Pedro me agapeas..... si Seńor, te fileo”. Pedro estaba siendo sincero con el Seńor Jesús diciéndole la capacidad e amar que tenía en ese momento, no había alcanzado aún el nivel del amor pleno (ágape) de Dios en su vida (Jn 21:15:17). Notemos que cuando el Seńor escucha de Pedro que no lo ama, entonces el se baja de nivel y le pregunta żhermano me quieres? Este es el amor para el alma o los sentimientos.
3. Amor Eros: es el amor que se manifiesta en las relaciones íntimas de la pareja; de allí el nombre Erótico. Este es el amor para la carne o la pasión. Aquí es donde con palabras y con expresiones físicas podemos decirle a nuestra pareja las cosas que admiramos de ella y podemos resaltar las cualidades físicas con que el Seńor le ha dotado. (Cnt 5:10-16) (Cnt 7:1-9)
Entonces podemos deducir, que de la misma manera como tratamos a nuestros hermanos o hermanas en la iglesia, nuestra pareja debe recibir ese mismo respeto, amor, tolerancia, sonrisas, bromas, formas de hablar, etc.

Pastor. Ricardo Pantoja Cruz

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