lunes, 19 de febrero de 2007

EL LUGAR DE BENDICION

EL LUGAR DE BENDICION
¨ Aconteció que en los días en que gobernaban los jueces, hubo hambre en el país. Y un hombre de Belén de Judá fue a residir en los campos de Moab con su mujer y sus dos hijos.¨ (Rut 1.1)
Según relata la palabra de Dios en un tiempo hubo hambre en la tierra, muchas veces cometemos errores graves cuando tenemos hambre por que tendemos a buscar nuestras bendiciones en lugares ocupados por maldición, siendo nosotros hijos de bendición, y todo lo que tocamos lo bendecimos. Pensemos un momento que pasa con nosotros en el tiempo de hambre, recordemos que en Israel hubo hambre no por que no tuvieran gobierno si no por que Dios lo permitió para ver el comportamiento de su pueblo, el hambre existirá siempre es por eso que Jesús dice en su palabra en el evangelio de Mateo que los pobres siempre van a existir, la situación es averiguar que vamos hacer nosotros con esa situación.
En el tiempo de Israel había un varón originario de la ciudad de Belén de Judá y fue a morar a los campos de Moab, su nombre era Elimelec y se fue con su mujer e hijos, la familia de este hombre estuvo en Belén cuando el estuvo allí, pero cuando bajo a Moab su familia también se fue con el, entonces nuestra familia debe de estar en donde nosotros estamos. Existía un inconveniente al bajar a Moab puesto que el pueblo de Moab era un pueblo de maldición, este hombre por hambre, por la necesidad que tenía bajó a ese pueblo de maldición, al igual pasa con nosotros. Nuestra bendición depende del lugar en donde estemos y al tener hambre a veces “bajamos” a lugares de maldición, recordemos que el Seńor le dijo a Abraham: sal de la tierra de Ur y yo te mostraré en que tierra te bendeciré, muchas veces Dios nos está hablando de ubicarnos en determinado lugar por que Jehová no puede bendecirnos si no estamos en el lugar donde Él quiere que estemos.
El primer hijo de DIOS que fue Adán, cuando cayó, Jehová le hizo dos preguntas: żEn dónde estás? y żQuién te enseńo?, será posible que a Dios se le olvidó que Adán estaba en el Edén, no!!!, era por que Adán estaba escondido en los arbustos. De igual manera nos pasa a nosotros, nos escondemos en el “arbusto” de la bendición; veamos que impresionante es que al estar escondido detrás de un arbusto es sinónimo de estar caído, por que dependiendo a la ubicación que tengamos así será nuestra bendición y la recibiremos de acuerdo al maestro que tengas.
żPor qué Moab era un pueblo maldito? por que este pueblo se originó por medio de un incesto: recordemos que las hijas de Lot lo emborracharon con el objetivo de quedar embarazadas de cualquier hombre, hay pecados que a Dios le desagradan mas que otros y uno de ellos es el incesto, al igual que la desviación sexual denominada Zoofilia (relaciones con bestias) y por eso el pueblo Moabita era un pueblo maldito, uno de los hijos de ese incesto fue el que dio origen a Moab. Ahora veamos por que aquel hombre baja de Belén a Moab si en ese pueblo Jehová no bendecía a nadie, precisamente eso es lo que pasa al momento de tener hambre, se cometen errores. Es válido tener hambre por que Jesús también tuvo hambre, entonces cuando tengamos hambre hagamos como David vayamos al santuario de Jehová, no hagamos como Elimelec que bajo a Moab o como Abraham que bajo a Egipto żA donde vamos cuando tenemos hambre? El hambre no es falta de alimento si no es la tipificación de una prueba de tipo financiero.
Este hombre se quedo a vivir diez ańos en Moab, ciertamente se le quitó el hambre pero murieron sus cónyuges, żpor que cada vez que tenemos problemas nos enojamos con Dios y buscamos soluciones en otros lugares?, buscamos pan en lugares equivocados, a este hombre no le importó estar en una tierra de maldición, lo único que quería era comer. Nuestra necesidad no justifica el pecado, lo que tenemos que pedir es trabajo, debemos de ayudar a los pobres, pero no se dejará de ser pobre si no se trabaja.
Elimelec murió, por que todo el que baja a Moab tiene que morir, si tenemos hambre no bajemos a Moab si no que esperemos que las aves nos lleven pan como a Elías, confiemos en Jehová aun que estés viuda Jehová te visitará por medio de un profeta, si bajamos a Moab hasta nuestros hijos se casan con mujeres “moabitas”, pero como padres tenemos la obligación de cuidar a nuestros hijos de que sean bendecidos. Orfa y Rut que eran moabitas fueron las esposas de Maleon y Queleon hijos de Elimelec, ellos murieron y las mujeres quedaron desamparadas, entonces Noemí la esposa de Elimelec tomó a sus dos nueras y regresaron de los campos de Moab por que oyó que Jehová había visitado a su pueblo que era Belén de Judá para darles pan, a Moab nadie lo visitaba pero a Israel si por que su palabra dice no he visto desamparado que mendigue pan, si tenemos por Dios a Jehová siempre tendremos que comer, el secreto para tener pan es regresar a la tierra donde Dios quería que estuvieran. La mayoría de veces esperamos tener que pasar por tiempo de hambre para que regresemos a la tierra que Dios quiere y una de las estrategias que utiliza es dejarnos sin nada para que regresemos, por eso es que Dios nos hace pasar por problemas, por enfermedad, así como hijo con Job, da permiso para que nos toquen pero no que nos maten, por que le pertenecemos a Jehová de los ejércitos y cuando regresamos a Judá, Dios compone las cosas. Moab para nosotros significa una condición de vida de la cual debemos de regresar, teniendo un equilibrio y siendo de testimonio para los demás. Hagamos como Jesús conviviendo con los del mundo pero no siendo de ellos, él anduvo con prostitutas y con cobradores de impuestos y nunca cometió los errores que ellos cometían.
Fueron las mujeres las que regresaron a su tierra, saliendo de Moab empezaron a trabajar, entonces Noemí les dijo a sus nueras yo se que ustedes son Moabitas, y yo me regresaré a mi tierra, me regresaré con mi Dios si ustedes quieren me pueden acompańar si no se pueden quedar aquí. Una de ellas se quedo en Moab pero la otra le contestó no me ruegues que te deje, por que a donde quieras que tú fueres iré yo, y donde quieras que viviere, viviré, tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios, Rut entonces renunció a su nacionalidad de maldición y dejó en el pasado su antigua patria y después por convencimiento interno se hizo al Dios de Noemí, al igual que nosotros pertenecimos a Moab hasta que conocimos a un Dios verdadero y decidimos permanecer en el. Entonces llegaron a Belén y había abundante pan puesto que era tiempo de cosecha, entonces cuando estamos ubicados en el lugar donde Dios quiere allí está la bendición. Hay tres puntos para que llegue la bendición de nuestras vidas y son:
1. Regresar
2. Caminar
3. Trabajar
Busquemos pues el lugar donde Dios nos da gracia, y empecemos a trabajar y Dios nos bendecirá por que el Seńor no le tiene que pedir permiso a nadie para bendecirnos, solamente debemos de convertirnos de Moab, y tenemos un espíritu de trabajo veremos la prosperidad de Dios que nos visitara, así fue como lo hizo Rut empezó a ver en que podía trabajar y le pidió permiso a Noemí para ir al campo y allí segó en el campo a la par de los segadores y ese campo era de Booz, que era familiar de Elimelec el que había muerto en Moab. Booz entonces vio a Rut, no la vio por que ella era atractiva si no por que Dios le había dado gracia a ella y así se le abrieron las puertas en el campo de Booz y le contaron la historia a Booz de todo lo que había pasado esta mujer y le contaron lo bien que había tratado a su suegra, ella la había honrado por lo tanto se le llamaba hija, así es como Jehová nos ha llamado hijos, pensamos que nos van a desechar por ser de Moab, y no es así, Dios a tenido misericordia, cuando todavía estamos sucios del camino y de estar trabajando en el campo de Booz. Ella pronto llegaría a ser la esposa del dueńo del campo.
Allí fue donde Booz le dijo a sus siervos que no fueran a molestar a Rut la ex moabita, es por eso que Jesús no se va a casar con una Moabita si no que al renunciar a Moab pasó a ser parte de una familia gloriosa. Booz les dijo a sus siervos que dejaran granos de trigo detrás de Rut para que ella creyera que estaba trabajando, los siervos deben de dejar granos de trigo que son las huellas de la palabra que debe quedar en nuestras vidas.
Entonces Booz le dice a Rut: he sabido todo lo que has hecho con tu suegra después de la muerte de tu marido y que dejando a tus padres moabitas y la tierra donde naciste, y veniste a un pueblo que no conociste antes, Jehová recompense tu obra y tu remuneración sea completa de parte de tu Dios Jehová. Piensas tu que Jehová no se a dado cuenta de lo que estas haciendo?, si te mantienen trabajando como hasta ahora, Dios te va a pagar como tu mereces. Booz le dijo a Rut: a ti que te viniste a cubrir a las alas del Dios altísimo: si tu te encuentras cubierto debajo de las alas de Jehová, el te prosperará. Después de ser una trabajadora del campo sudada, cansada, segando, Booz esa noche le propondría que se casara con el.

Pastor. Ricardo Pantoja Cruz

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